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Cuenta regresiva en Estados Unidos

Por María Eva Dorigo, desde EE.UU.

Si bien el martes es el día de las elecciones, 90 millones de personas ya votaron. Los resultados recién se conocerán el viernes 6 de noviembre.

Hace semanas, los ciudadanos estadounidenses han comenzado a votar por anticipado y los números de las personas que participan en la votación pueden llegar a ser los más altos de la historia electoral de las últimas décadas. De hecho, 90 millones han votado hasta el momento.
El nivel de participación puede deberse a la polarización que ha aumentado desde que Donald Trump está en la Casa Blanca. Un sector de la población lo quiere en el poder cuatro años más y otro busca desesperadamente evitar que siga en el poder. Si no se resuelve claramente esta situación, podría llevar a los EE.UU. a una crisis institucional si precedentes.

La intranquilidad de los demócratas

A pesar de que todas las encuestas dan como ganador al candidato demócrata Joe Biden – entre 8 y 12 puntos de diferencia -, esto no actúa como efecto sedante para la población que quiere a Trump fuera de la Casa Blanca. Hay varias razones por las cuales los sentimientos de ansiedad y nerviosismo impera en los últimos meses. 
En las elecciones presidenciales de 2016 todas las encuestas daban como ganadora a Hillary Clinton, sin embargo, Trump tomó el poder con 306 votos electorales (270 se necesitan para ganar la elección) versus 232 para Clinton.
Segundo, Trump ha montado una campaña de desprestigio del voto por correo, diciendo que es posible el fraude electoral masivo. Esto no tiene ningún sustento en la realidad ya que hace décadas que se usa sin presentarse ninguna situación irregular. Aunque mucha gente comenzó a dudar sobre esta modalidad de voto.
También los esfuerzos de supresión de voto a nivel nacional realizados por autoridades del Partido Republicano hicieron que menos personas llegaran a las urnas.
Otro motivo de desconfianza por parte de los demócratas es que, si en los Estados clave para ganar la elección o “hamaca”, que suelen cambiar de color como Ohio, Pennsylvania, Florida, Wisconsin, y Michigan, la diferencia de voto entre los candidatos es acotada, es posible que la decisión de detener el conteo de votos o eliminar votos ya emitidos terminaría en manos de la Corte Suprema de Justicia como en la elección de 2000 entre Bush y Gore.
Lo que no está claro es si el juez Kavanaugh y la recientemente asignada Barret, quienes participaron en esa disputa como parte del equipo legal que representaba a Bush, serán capaces de ser neutrales en esta elección entre Trump y Biden. 

¿Cuándo se conocerá el resultado?

Se estipula que recién alrededor del viernes 6 de noviembre (3 días después del día de la elección) se va a conocer quién es el próximo presidente. Esto es debido a que en algunos Estados se permite comenzar el conteo de los votos 10 días antes del 3 de noviembre, pero en otros no se permite comenzar hasta el día 3 a las 7 de la tarde.

Especulaciones durante el escrutinio

La cuestión es qué pasará entre el martes y el viernes. Sabiendo que la mayoría de las personas que votan por correo son demócratas y las que votan el martes 3 de noviembre son republicanos y votan de manera electrónica, la noche del día de la elección se verá el mapa del país de color rojo (que representa al Partido Republicano) y a medida que pasen los días se especula que se tornará azul por la cuenta de votos del Partido Demócrata.
Muchos predicen que es en este período de tiempo cuando Trump intentará parar el conteo y declararse ganador. Se baraja la posibilidad de actos de violencia en las calles, y el Gobierno ya prepara las fuerzas del orden para detener a eventuales manifestantes. 
En estos cuatro años en el poder, Trump no ha hecho más que aumentar la división e incrementar el descontento fomentando enfrentamientos, por lo cual no se descarta que actúe de manera similar justamente ahora cuando su reelección está en juego.