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Plebiscito en Chile: “El pueblo va a optar por la nueva Constitución”

Este domingo Chile decide si aprueba o rechaza la creación de una nueva Constitución. Cambiar la carta fundamental que dejó la dicadura de Augusto Pinochet como enclave autoritario, es una de las demandas más fuertes de la ciudadanía. Agenda Sur entrevistó al ex ministro de Estado, Víctor Osorio.

AS: ¿Cuál será el resultado del plebiscito del próximo domingo? 

VO: Todo indica que se va a imponer la opción “apruebo”. Y se va a imponer también el camino para lograr esa Constitución, que es la Convención Constitucional; es decir, un órgano constituyente electo por la ciudadanía. Todos los antecedentes muestran que el pueblo de Chile va a optar mayoritariamente por la nueva carta fundamental y por iniciar un proceso democrático que ponga fin a la Constitución de la dictadura, a la Constitución que consagró el proyecto neoliberal en Chile. 

AS: ¿Qué se va a preguntar en la consulta?

VO: La primera pregunta será si se aprueba o se rechaza una nueva Constitución. La segunda tiene que ver con el mecanismo para la elaboración de una nueva Constitución. Hay un mecanismo que es la Convención Constitucional, y la otra opción que se propone es una Convención Mixta (mitad electa por la ciudadanía y la otra mitad por el Congreso). La Convención Constitucional deberá tener paridad de género.

Santiago de Chile, 18 de octubre de 2019. Rebelión popular.
Santiago de Chile, 18 de octubre de 2019.

AS: ¿Cómo viven las/os chilenas/os este acontecimiento histórico?

VO: La ciudadanía tiene una disposición de participar en el plebiscito, que se realizará bajo el sistema de voto voluntario. Toda la sociedad está atenta a la evolución de este proceso. Habrá una participación significativa. No hay que olvidar que este plebiscito es el resultado de una rebelión de la ciudadanía que se inició el 18 de octubre de 2019. El domingo pasado se cumplió un año. Hubo una manifestación en la llamada “Plaza de la Dignidad”, en el centro de Santiago. Miles de personas se congregaron pese a las restricciones sanitarias. Hubo actos de violencia que deberán ser investigados y que nada tienen que ver con la movilización pacífica de la ciudadanía. 

AS: En paralelo a este proceso político tan significativo, Chile atraviesa una crisis social y económica agravada por la pandemia ¿Cómo evalúas la gestión del gobierno de Sebastián Piñera?

VO: Salieron a la luz hechos que apuntan a que el Gobierno manipuló las cifras de contagios del Coronavirus. La fiscalía del Ministerio Público ha solicitado al Ministerio de Salud los correos electrónicos del período del anterior Ministro de Salud, Jaime Mañalich, a raíz de testimonios de profesionales de la cartera que dicen que hubo una intervención de las cifras para mostrar que el nivel de casos era menor. Y sorprendentemente ocurrió que el Gobierno ha puesto resistencia a entregar esa información, argumentando que podrían haber problemas de seguridad nacional. Yo considero que en la gestión de la pandemia se pudo haber adoptado medidas sanitarias más drásticas en términos de cuarentena. Entre marzo y mayo, el Gobierno se negó a decretar una cuarentena más estricta y avanzó en una decisión de ese tipo cuando ya estábamos en una situación de propagación generalizada. La población mira con desconfianza el modo que el Gobierno ha gestionado la pandemia. 

AS: Esta crisis acentuada por la pandemia, ¿Cómo deja parado a Chile en lo económico?

VO: El Gobierno hizo una intervención deficitaria, en el contexto de un Estado que ya se había retirado de la sociedad bajo el dogma neoliberal. En Chile, hay una crisis social y económica galopante. Un crecimiento del desempleo sin precedentes: cierres de empresas, personas que han disminuido sus ingresos. Según las cifras oficiales, cerca de un tercio de la población económicamente activa del país está sin empleo.

AS: Será un año de muchas definiciones para los chilenos y chilenas, plebiscito y elecciones presidenciales….

VO: Cumplido el plebiscito del próximo domingo, en abril de 2021 deberán elegirse los convencionales a través de elecciones que se realizarán en todo el país. Tendrán 9 meses para elaborar la Constitución. El período se puede prorrogar otros tres meses. Luego, el proyecto de Constitución ya elaborado se presentará otra vez a un plebiscito. El proceso se extenderá hasta 2022 y coincidirá con el nuevo Gobierno. El 11 de marzo de 2022 cesa el mandato de Sebastián Piñera. Simultáneamente a la elección de los constituyentes, habrá elección de gobernadores regionales, alcaldes y concejales. Y en noviembre de 2021 tenemos presidenciales y parlamentarias. 

AS: ¿Habrá cambio de signo político?

VO: Los demócratas progresistas esperamos que la derecha no continúe en el Gobierno. Pensamos que es fundamental lograr la unidad más amplia para construir un Gobierno, dotado de un programa que pueda expresar las demandas de la ciudadanía.

AS: Muchas de esas demandas estarán contempladas en la nueva Constitución ….

VO: Claro, por ejemplo, la actual Constitución no garantiza el derecho al trabajo, no garantiza el derecho a la vivienda, no dice ni una palabra sobre el derecho de las niñas y niños. Es una Constitución que abre las puertas al capital privado para que pueda desarrollar toda actividad o emprendimiento que imagine. Frente a todo esto, la sociedad se ha revelado.

AS: ¿Podría haber un giro hacia el progresismo entonces?

VO: Si nosotros constatamos que la revuelta social de octubre de 2019 aparece con un respaldo abrumador y las demandas ciudadanas también cuentan con un respaldo abrumador, la ciudadanía quiere una nueva Constitución, pero al mismo tiempo quiere salud pública y educación. Si constatamos todos estos antecedentes, lo lógico sería que hubiera un gobierno progresista. Que además pudiera garantizar la culminación del proceso constituyente que hoy está en desarrollo. Nuestro proceso constituyente tiene una particularidad, que es muy raro que tengamos un proceso constituyente existiendo un gobierno que no cree en ese proceso. Sería todavía más raro que este proceso culmine en el contexto de que un nuevo gobierno de derecha sea electo. 

AS: Ya se habla de candidatos a presidente … 

VO: Las encuestas muestran nombres y hay personas que ya se han empezado a postular. Mencionan, por ejemplo, al alcalde de Recoleta Daniel Jadue del Partido Comunista, la expresidenta Michelle Bachelet (quien ya ha manifestado que no tiene voluntad de participar), la diputada Pamela Jiles del Partido Humanista; Beatriz Sánchez que fue candidata del Frente Amplio en las elecciones de 2017; y se menciona el nombre de Marco Enríquez Ominami que ha sido candidato presidencial y es el fundador del Grupo de Puebla, y también el senador Alejandro Guillier, excandidato a presidente en 2017 por Nueva Mayoría.

AS: ¿Cómo ven desde Chile el aplastante triunfo del MAS en Bolivia?

VO: Que una fuerza progresista como el MAS, que logró el ciclo de prosperidad más contundente que se conoce en la historia de Bolivia, logre regresar al gobierno, es una buena noticia. Pero también es una buena noticia para la posibilidad de unidad de los pueblos de la región. Esto demuestra la impudicia de la derecha latinoamericana. Profundamente preocupados por la democracia y los derechos humanos en Venezuela, y un silencio absoluto frente a lo que ocurría en Bolivia, donde hubo un golpe de estado y se instauró un gobierno de facto. Se han parado sobre un informe de la OEA que decía que los resultados de la elección anterior eran fraudulentos. Y resulta que esta elección le otorga un triunfo superior al que habían obtenido en 2019. Me parece que es un victoria de la democracia.

Víctor Osorio es director ejecutivo de la Fundación Progresa y ex ministro de Estado en el segundo gobierno de Michelle Bachelet.