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“El objetivo de Israel es desarticular a Hezbolá”

La versión oficial indica que la devastadora explosión en Beirut, que dejó al menos 220 muertos y 7 mil heridos, fue provocada por una gran concentración de nitrato de amonio almacenada en el puerto. Para el analista internacional Sebastián Salgado, esta hipótesis es falsa. El periodista especializado en Medio Oriente, habló con Agenda Sur.
Horas después de la catástrofe, miles de libaneses salieron a las calles de la capital pidiendo la renuncia del Gobierno. Salgado sostiene que es difícil ponerles a los manifestantes la categoría de “libaneses”. Considera que si bien es cierto que hay un hartazgo popular en contra de los focos de corrupción del Gobierno, también es una realidad que existe injerencia externa para avivar las protestas. “Es como una suerte de continuidad de lo que fue la mal llamada ‘primavera árabe’. Creo que no existen registros en otros países, donde al día siguiente de una explosión de estas características, hayan protestas violentas que tomen ministerios”.

“Es como una suerte de continuidad de lo que fue la mal llamada ‘primavera árabe’ “.

Salgado defiende la hipótesis de un ataque externo en Beirut, y apunta a Israel. “El depósito de nitrato es un fertilizante que puede explotar, pero nunca de la manera que vimos. Hay una fuerza externa que, a través de sus servicios de inteligencia o de un ataque directo – tal cual dijo el presidente Michel Aoun-, hizo volar esa parte de la ciudad, utilizando como excusa el nitrato o las supuestas armas que tenía Hezbolá. Pienso en Israel. Ya lo intentó en diferentes oportunidades. Llegó a Beirut y la fuerza de resistencia que logró expulsar al ejército israelí fue Hezbolá, no el ejército del Líbano”. Para Salgado, el objetivo de Israel es desarticular a Hezbolá como fuerza de resistencia islámica. Hezbolá no es sólo un movimiento armado sino que también es el partido político que ganó las últimas elecciones parlamentarias en el Líbano. 

“Pienso en Israel. Ya lo intentó en diferentes oportunidades. Llegó a Beirut y la fuerza de resistencia que logró expulsar al ejército israelí fue Hezbolá, no el ejército del Líbano”.

La explosión se dio en un contexto internacional agitado. La escalada de tensión entre EEUU, Líbano e Israel venía en aumento desde hacía dos meses. “De alguna manera, el Presidente, y hasta cierto punto el ahora primer ministro interino Hassan Diab, parecían avalar algunas respuestas de Hezbolá en relación a la reacción militar que podían llegar a tener en caso de agresiones israelíes, que incluían el uso de misiles” ¿Pero qué lugar de poder ocupa Hezbolá en el Líbano? El sistema político libanés está constituido por un presidente cristiano maronita, un primer ministro musulmán suní y un presidente del parlamento musulmán chiita, que es la fracción que pertenece a Hezbolá. 

“En la figura de Macron, vemos a un representante de la banca Rothschild”.

La visita del presidente de Francia Emmanuel Macron a Beirut también se inscribe en el complejo tablero geopolítico. Su presencia no sólo responde a un lazo histórico con el Líbano (Líbano fue colonia francesa) y a una representación de la UE y la OTAN en suelo libanés; la visita de Macron esconde además otros intereses, opina Salgado. “En la figura de Macron, vemos a un representante de la banca Rothschild, y cuando pensamos en la banca Rothschild no podemos evitar pensar en los intereses económicos y financieros que son de alguna manera el motor del sionismo internacional. Ese movimiento político colonialista que creó el estado de Israel en 1948”.
La economía libanesa venía en picada. Crisis financiera, hiperinflación y un desempleo del 25%, acentuado todo esto, por la pandemia. Pero la grave situación económica se explica también, señala Salgado, por el bloqueo que EE.UU. impuso sobre el Líbano y que se endureció durante el gobierno de Donald Trump. “Es cierto que hay corrupción, pero también hay que ver a cualquier país que sea sometido a ese nivel de bloqueo, de qué manera podría llegar a solventar sus necesidades”.

“La nueva ruta de la seda que está trazando China, contemplaba el paso por el puerto de Beirut”.

La capital libanesa quedó sin puerto. La explosión voló toda su infraestructura. Importaba la mayor parte de su comida, y todo el grano que tenía almacenado, se perdió. Beirut también quedó afuera de una gran oportunidad comercial que se abría con la llamada “ruta de la seda”. “La nueva ruta de la seda que está trazando China, contemplaba el paso por el puerto de Beirut, y éste no es un dato menor porque en el momento en que eso se concretara, el bloqueo estadounidense se iba a mitigar muchísimo. Para una economía de un país con escasa población, el hecho de que pasara por ahí una ruta comercial tan grande, seguramente podría abrir perspectivas nuevas, muy importantes”. 
La renuncia del gobierno libanés allana ahora el camino para nuevas elecciones. Diab seguirá gobernando de manera interina hasta que el parlamento elija a un nuevo ministro. El futuro Gobierno no tendrá demasiadas sorpresas. Será una renovación de caras bajo el mismo sistema sectario. Un régimen polémico, que desde el final de la guerra civil en 1990, no ha dado los resultados esperados.

Sebastián Salgado es analista internacional, corresponsal y periodista. Actualmente conduce el programa Continentes por el canal Hispan TV y dirige el portal DataUrgente.