En lo más alto del planeta
Comenzó la cuenta regresiva. El satélite Saocom 1B será lanzado en los próximos días desde Cabo Cañaveral. De esta manera se completará la misión argentina que en 2018 puso en órbita al Saocom 1A.
Los satélites constituyen la herramienta más precisa para observar el planeta. Con la información que aportan desde del espacio, podemos predecir el clima, hasta saber qué tipo de alimentos producir en una extensión determinada de tierra.
Los científicos argentinos de la Conae y el Invap desarrollaron la misión Saocom. Esta tecnología está diseñada para estudiar las variaciones en la humedad del suelo y los pequeños desplazamientos de la superficie terrestre.
El monitoreo y control del satélite estará distribuido en tres puntos geográficos de Argentina: Córdoba, Buenos Aires y Bariloche.
Los datos que transmiten los satélites son de gran importancia para prevenir catástrofes naturales y saber con mayor exactitud cuál es el mejor momento para la siembra, la fertilización y el riego de las tierras.
El Saocom 1A, uno de los satélites que componen la misión, está en órbita desde 2018. Ahora es el turno de su gemelo, el Saocom 1B. Será lanzado desde las instalaciones de la empresa SpaceX, ubicada en Cabo Cañaveral, en el Estado de Florida, Estados Unidos. Aún no está confirmada la fecha de lanzamiento pero se espera que sea en los próximos días. Los ingenieros argentinos a cargo del proyecto ya se encuentran en EEUU.
El lanzamiento del Saocom 1B estaba previsto para marzo, pero la pandemia lo impidió. El Coronavirus cambió los planes y los ingenieros también debieron someterse a los protocolos de higiene y cuidados específicos para poder continuar con el proyecto. El esquema de lanzamiento y poslanzamiento también debió ser modificado. El monitoreo y control del satélite estará distribuido en tres puntos geográficos de Argentina: Córdoba, Buenos Aires y Bariloche.
Facilitará las tareas de vigilancia del mar argentino frente a la pesca ilegal y ayudará a detectar derrames de hidrocarburos.
El Saocom 1B cuenta con una capacidad novedosa: facilitará las tareas de vigilancia del mar argentino frente a la pesca ilegal y ayudará a detectar derrames de hidrocarburos, una de las principales amenazas para el medio ambiente.
La cuenta regresiva ya comenzó. Los ensayos previos al lanzamiento fueron completados. Una vez más, la ciencia argentina lleva a nuestro país a lo más alto del planeta.