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La pandemia golpista

El 3 de mayo, los bolivianos y bolivianas estaban convocados para elegir Presidente. Ya lo habían hecho en octubre de 2019. El candidato del MAS, Evo Morales, había logrado una diferencia de 10 puntos sobre el segundo, Carlos Mesa (Comunidad Ciudadana). Este escenario evitaba el balotaje, pero la oposición y la OEA no reconocieron el triunfo de Morales y denunciaron “irregularidades” en el proceso electoral. Un gobierno cívico – militar tomó el poder, y Morales, en un intento por salvaguardar la vida de sus compatriotas y evitar un “derramamiento” de sangre, aunque más tarde lo hubo, decidió exiliarse en México primero, y finalmente en Argentina, escapando del régimen que hasta ahora sigue gobernando al país del Altiplano.
Las elecciones del 3 de mayo con nuevos candidatos del MAS, los ex ministros Luis Arce y David Choquehuanca, no se realizaron por la emergencia del Coronavirus. El jueves 30 de abril, el Senado promulgó la “ley de postergación de las elecciones generales 2020”, estableciendo un plazo de 90 días para la realización de nuevos comicios. La medida está contemplada en la Constitución de Bolivia, de acuerdo a lo argumentado por los legisladores. El Gobierno de facto de Jeanine Áñez rechazó la aprobación de la ley, y lanzó: “lo primero es la salud”.
Bolivia continúa incrementando la cifra de contagios y muertes por Covid – 19. El último fin de semana alcanzó una número récord de 241 nuevos casos en sólo 24 horas. En Trinidad, capital de Beni, colapsó el sistema sanitario. En Santa Cruz, el desenfrenado aumento de infectados también desbordó la infraestructura hospitalaria. Desde Buenos Aires, Morales denunció que la situación sanitaria está en emergencia porque el régimen frenó las mejoras que su Gobierno había implementdo en todo el país. Áñez pidió una jornada de ayuno y oración para vencer la pandemia.
El Gobierno de facto busca dilatar el proceso electoral. Áñez amenazó con un recurso de inconstitucionalidad para frenar las elecciones. Morales asegura que Washington ya tiene a su candidato, se trataría de Mesa, quien en las últimas horas pidió un gran acuerdo nacional para llamar a elecciones en todo el país.
El reclamo por elecciones también se expresa desde el interior de los hogares con cacerolazos. El Tribunal Supremo Electoral deberá fijar una fecha para volver a las urnas. La pandemia golpista lleva más de 6 meses propagándose, y las elecciones, aunque sin demasiadas garantías, constituyen el camino más adecuado para el restablecimiento del orden democrático.