Desde Quito
Por Rafael Rodríguez Mayel
Fotos: Rafael Rodríguez Mayel
Ese es el ecuatoriano, el indígena ecuatoriano; luchador, seguro de sí mismo y auténtico empoderado de las causas justas. Libró una batalla al indulto, al racismo y a la mala fama de la desinformación de parte de un amplio cordón de medios locales inclinados al poder.
Más que reafirmar que la tierra le pertenece a quien la trabaja, cultiva siempre y cosecha; nos dejó una enseñanza y ejemplo de resistencia. Sufrieron varias bajas humanas, entre ellos niños, mujeres y adultos, pero nunca olvidaron sus objetivos y planes. Derogar el decreto 883 se veía imposible, el estado represor de Lenín Moreno mataba sin piedad a la gente que se oponía y mostraba su descontento en la calles.
Los grupos de poder y el potencial acaudalado ecuatoriano los vio cómo gente de Páramo, salvajes e ignorantes; pero no fue así, el diálogo entre el presidente y los representantes de la CONAIE dejaron en claro que son más diplomáticos y analíticos que el mismo Moreno, consiguiendo así que se derogue completo el decreto que quitaba el subsidio al combustible. La noche de este domingo hubo festejo y una “minga” de limpieza en Quito, y es que así son ellos, educados, luchadores y nobles.
