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Panorama Político: A dos días, todo “parece” decidido

Cambiemos quedó desorientado, Alternativa Federal al borde de la desintegración y el Peronismo unido con grandes chances de recuperar el poder en octubre.

A dos días de la fecha límite para la presentación de las alianzas que competirán en las próximas elecciones presidenciales, tres nuevas provincias eligieron como Gobernador a un dirigente del Peronismo, y sólo una, Jujuy, a un candidato de Cambiemos. A partir de la lúcida y sorpresiva movida de Cristina Kirchner presentando la fórmula encabezada por Alberto Fernández, los distintos gobernadores del PJ se alinearon detrás de F-F y del acuerdo con el Kirchnerismo. Si Cristina sola carecía de un apoyo masivo en el interior, esta jugada produjo el efecto deseado y vital para llegar a la presidencia. Toda la escena política se reconfiguró: Cambiemos quedó desorientado, Alternativa Federal al borde de la desintegración y el Peronismo unido con grandes chances de recuperar el poder en octubre.

Massa corre el riesgo de quedar desdibujado si no acuerda con el Peronismo.

Sergio Massa vivió este sacudón en carne propia: los dirigentes de su Frente Renovador (FR), legisladores nacionales y provinciales, las segundas líneas y la militancia plantaron posición imponiendo un comunicado que habla claramente del armado de “un gran frente opositor” que venza a Cambiemos y lo desplace del Ejecutivo. Todos, menos Graciela Caamaño, quien pretendió marcarle la cancha en sentido contrario: si se concreta la alianza con el PJ-K, ella se iría del FR, porque su encono personal puede más que el proyecto colectivo. Ahí está hoy Massa, con la indefinición llevada al extremo, ganándose la imagen del dirigente más acomodaticio y menos confiable del escenario actual, y siendo objeto de cuanto meme rebote por las redes. Oscila, tironeado por sus financistas, quienes no quieren su regreso con Cristina, y las “bases” que le exigen la unidad con el Peronismo. Los Gobernadores, con sus apoyos a la fórmula del PJ, determinarán, parece, -con Massa siempre “parece”-, que terminará acordando la unidad. Él “vende” su apoyo tratando de sacar el mejor precio (candidaturas y cargos en el próximo Gobierno), pero tal dilación hace que pierda intención de voto y “su precio” baje; antes tenía un 10% en las encuestas, hoy ya no, gana desprestigio hora a hora. En la política también pesan las leyes del mercado, y la volatilidad de los precios se acentúa en época de “roscas” por los cierres de listas y alianzas. A esta altura ser el primer candidato a diputado de la pcia. de Buenos Aires significaría “cobrar muy bien políticamente” (le permitiría ser presidente de la Cámara de Diputados en un tiempo donde mucha política pasará por las Cámaras, manejar recursos, las negociaciones con las provincias y estar en la línea sucesoria del Presidente). Además, “meter” legisladores en las listas y manejar algún ministerio o cargos como YPF o Aerolíneas. De hecho, Massa se hizo conocido políticamente manejando la ANSESS, y lo mismo podría significar para otros dirigentes del FR. A 48 hs del cierre, después de tantas idas y vueltas, si no “acuerda” con el Peronismo, corre el riesgo de quedar más como una caricatura que como un dirigente joven con proyección a futuro.

De las cuatro elecciones de ayer a Gobenador, tres fueron para el Peronismo.

En Tucumán, “una gran provincia” con más de un millón de electores, reeligió al peronista José Luis Manzur con el 50.13% de los votos y le sacó 30 puntos de ventaja a Cambiemos. Además, los casi 12% de José Alperovich, quien pagó el costo de enfrentar a su ex aliado, también son votos del PJ.

En Entre Ríos, el PJ unido logró revalidar de Gustavo Bordet con el 57.46% y superó por más de 20 puntos a Atilio Benedetti, radical de Cambiemos (34.44%). Gran crecimiento para el PJ, que en 2015 había ganado la gobernación solamente por tres puntos. Además, recuperó la capital Paraná para que tenía el intendente “bancado” por la Casa Rosada acusado de narcotraficante, Sergio Varisco – ¿Se le habrá escapado un procesado a la ministra Patricia Bullrich?-

 La tercera victoria peronista de ayer fue la Chubut: el gobernador Mariano Arcioni, cercano a Massa, también fue reelecto con el 38.02%. Segundo, Carlos Linares, Kirchnerista, con el 31.23%. En política las sumas no son lineales, pero son sumas, y da casi el 70%, contra el 14.25% del candidato de Cambiemos, tercero lejos.

Jujuy fue la única gobernación (de nueve) ganada hasta aquí por el oficialismo del presidente Mauricio Macri: Gerardo Morales fue reelecto con el 43.6% de los votos. Muchos, sí, pero mucho menos que en 2015: 15 puntos menos. Otra vez, no es lineal la política, pero el Peronismo fue dividido en cuatro listas y totalizó 45.7%. Una lección más de lo que marca la unidad o la dispersión para el PJ, y otro riesgo en territorio propio para Macri.

En Mendoza hubo PASO y las sumatorias de Cambiemos les ganaron a la del PJ, pero aquí también creció la oposición. Más allá de qué suceda cuando se elija Gobernador (probablemente gane el radical Rodolfo Suárez), lo cierto es que el PJ hará una mejor elección que en 2015 partiendo de “un piso” de más del 35%.

En síntesis: de nueve gobernaciones, ocho ganadas por la oposición; el PJ creció en todas las provincias, recuperó capitales (Córdoba, Santa Rosa y Paraná) y ganó en toda la Pampa Húmeda. En Santa Fe ganará o perderá por un pelito, pero será también una gran elección y probablemente se quede con la ciudad capital. Allí, seguramente Cambiemos saldrá, otra vez, tercero cómodo. A esta altura todos están decididos, falta Massa, “parece”.

El PJ creció en todas las provincias y recuperó tres capitales provinciales.

Así está el país, polarizado, como siempre lo fue. Para quienes descubrieron hace unos años “la grieta”, obviando /federales/unitarios, peronistas/antiperonistas, democráticos/golpistas, “ahistorizando” la historia argentina, será sorpresivo. Hay, hubo y probablemente haya, dos proyectos político-económico. Con sus variantes y particularidades de los tiempos, claro, pero dos, uno popular y el otro restrictivo. Alternativa Federal se encerró en su “amplia avenida del medio” y terminó en un callejón sin salida. Roberto Lavagna con su Consenso 19 acuerda solo. No lo entienden y así les va. Hasta Miguel Ángel Pichetto lo vio y se decidió en un hipotético ballotage por uno, por el proyecto de Mauricio Macri. A esta altura todos están decididos, falta Massa, “parece”.