Venezuela: ¿Hasta cuándo?
Venezuela alcanzó otra vez su pico máximo de tensión. Guaidó sin fueros y acorralado por la justicia, llamó a sus seguidores a tomar las calles de Caracas. Maduro sin mucho margen de acción por una economía bloqueada, intenta descomprimir la situación por la vía del diálogo.
Para el autoproclamado presidente encargado, el sábado significó el inicio de la llamada “operación libertad”. Más allá de las etiquetas, en las calles de Caracas se vivió como cualquier otro fin de semana de movilizaciones. Sin embargo, los ánimos sociales empeoran día a día. A la grave situación económica se sumaron los apagones que comenzaron hace un mes atrás. Las consecuencias en la actividad arrojaron pérdidas millonarias. Maduro denunció sabotaje organizado por la oposición y orquestado desde el exterior. Guaidó rechazó las acusaciones y sostuvo que los cortes de energía eléctrica son el resultado de años de abandono y corrupción.
- Guaidó lanzó la “fase final” y convocó a nuevas movilizaciones.
- Maduro llamó al diálogo a través de la iniciativa de Montevideo.
La previa del 6A se cargó de expectativa opositora. En los últimos días, Guaidó comenzó a sentir la presión de varios sectores antichavistas, que se impacientan por no lograr sacar a Maduro de Miraflores. El jefe parlamentario llamó a profundizar la organización en los “comandos de libertad”, también se refirió a las declaraciones del enviado de Washington a Caracas, Elliott Abrams, quien descartó una intervención militar de EE.UU. Guaidó relativizó la declaración: “Nuestros aliados nos dijeron es prematuro, no dijeron que no se puede, sino que es prematuro”. El diputado además, anunció que se realizará en los próximos días un “encuentro mundial” como muestra de apoyo y construcción de alianzas internacionales.
El sábado también se movilizó el oficialismo y Maduro volvió a convocar al diálogo. Le pidió a México, Uruguay, Bolivia y al Caricom, retomar la iniciativa de Montevideo. El “Mecanismo de Montevideo” fue presentado en febrero pasado, con la intención de promover un encuentro entre los distintos sectores políticos de Venezuela, con acompañamiento de varios países y organismos internacionales.
- Guaidó se autoproclamó “presidente encargado” el 23 de enero pasado.
- Washington continúa sancionando a PDVSA.
El jefe parlamentario vivió un comienzo de mes complicado tras la decisión de la Asamblea Constituyente de quitarle la inmunidad. Esta medida habilitó la posibilidad de llevar a Guaidó a la justicia por varias denuncias en su contra, entre ellas, usurpación de funciones. El cerco judicial incluye además, la inhabilitación que le impuso la Contraloría para ejercer cargos públicos durante 15 años, la prohibición para salir del país y el bloqueo de cuentas bancarias. La administración de Donald Trump amenazó con una fuerte reacción global ante un posible arresto del líder opositor. Mientras tanto, Washington continúa ahogando a Caracas, con sanciones a PDVSA. En marzo, la petrolera estatal registró su peor marca de producción de los últimos 16 años, según un sondeo de Reuters.
En el plano internacional, tanto Maduro como Guaidó continúan reforzando sus alianzas internacionales. El diputado mantiene a EE.UU. como su principal respaldo, más el apoyo del Grupo de Lima y países europeos con algunos matices, como el caso de Alemania que no reconoció al enviado diplomático del líder opositor, como sí lo hicieron otros países.
La presencia de militares rusos en Venezuela movió el tablero mundial. Desde Moscú, explicaron que se trata del cumplimiento de acuerdos firmados con Caracas. Turquía también ratificó su respaldo a Maduro y China continúa con el envío de ayuda humanitaria.
La posibilidad de éxito de una nueva convocatoria al diálogo es incierta. El último intento fue protagonizado por el ex presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, quien defendió el proceso electoral que llevó a Maduro a la reelección. En medio de las negociaciones políticas y reuniones internacionales, el asedio económico se profundiza. El pueblo venezolano resiste y la pregunta es: ¿Hasta cuándo?