Elecciones provinciales, internas nacionales
Los resultados oficialistas en Tierra del Fuego, Salta, La Pampa y San Juan. Supremos, la Cortan. Las internas en el FDT y JXC. Milei no se pelea con nadie.
Nuevamente ganaron los oficialismos provinciales, esta vez en Tierra del Fuego, Salta, Pampa y San Juan. En las tres primeras provincias reeligieron sus gobernadores, todos con altos niveles de aprobación. Seguramente lo mismo hubiese sucedido en San Juan y Tucumán si la Suprema de (in)Justicia no hubiera “Cortado” (suspendido) los comicios cinco días antes de la fecha establecida. ¡Vaya forma de conmemorar los 40 años de Democracia..! Ganaron dos candidatos del Frente de Todos y uno cercano a él, Gustavo Sáenz de Salta, específicamente a Sergio Massa. Y los integrantes de Corte, claro. Juntos perdió, donde fueron juntos y más en donde se separaron. Milei volvió a brillar por su ausencia federal.
Pero claro, las elecciones fueron provinciales, no nacionales, por lo que otra vez es necesario aclarar que no se pueden extrapolar linealmente los resultados. Algo muy similar a lo ya sucedido semanas atrás en Jujuy, Neuquén (en una interna del Movimiento Popular Neuquino) y Río Negro: victoria de los oficialismos locales. Por algo casi todos y todas los y las gobernadoras desacoplan sus elecciones a las presidenciales. Hasta Alicia Kirchner en Santa Cruz desdobló las suyas, y Axel Kicillof evalúa hacer lo propio en Buenos Aires. Si la Nación fuese un refuerzo y no una carga, las provinciales y nacionales se hubieran realizado todo el mismo día.
En Tierra del Fuego Gustavo Melella obtuvo el 51.26 % de los votos, más de lo que había conseguido en 2019. JXC fue dividido, entre los dos candidatos no llegaron al 17%; Juntos perdieron con el voto en blanco que sumó más de 21 puntos. La candidata de Javier Milei, Laura Almirón, menos de 7.5 %. Participación del 71% de los votantes.
En Salta, Sáenz consiguió más de 47 por ciento de apoyo y le sacó 30 puntos a JXC. El FDT quedó muy lejos, aunque la apuesta era por el ganador, vía el ministro de Economía; Sáenz es Massista. Participación del 67.85% del electorado.
La Pampa volvió a darle el gobierno al Peronismo, como siempre sucede desde la vuelta a la Democracia. Sergio Ziliotto también alcanzó el 47. 54%. Además, el Peronismo ganó la capital. Veamos que son números similares a los del gobernador salteño, el tema es que allí quienes no quieren al gobernador lograron reunirse y concentrar el voto opositor. Llegaron al 42%. El Radicalismo tiene historia en la provincia; Martín Berhongray, hijo del exgobernador Antonio, hizo una excelente elección. Como en Jujuy, son “victorias” radicales dentro de JXC, en detrimento del PRO. Votó el 70 % del electorado.
En San Juan también ganó el oficialismo Peronista. En los comicios legislativos, el FDT obtuvo 23 bancas y JXC 12. Y 15 de los 19 municipios en disputa. Pese a que La Corte no permitió la reelección del gobernador Sergio Uñac, -como tampoco en Tucumán limitando a Juan Manzur-, la participación estuvo en el orden del 70%, muy alta.
Es importante observar que la bronca que existe en la población no hizo que descendiera significativamente la cantidad de gente que fue a votar. Es un dato positvo. Uno podría inferir que en una elección nacional donde se decide el Presidente, este dato no debería variar demasiado.
Hasta aquí, los gruesos de las elecciones provinciales se realizaron donde gobierna, en general, el FDT. No obstante, donde los ejecutivos responden a JXC o a los partidos provinciales, también ganaron los oficialismos. Por eso no hay que adelantarse con los análisis. Faltan las provincias más PRO oposición: Córdoba, CABA y Santa Fe, que si bien es del FDT, estará difícil para el candidato de Perotti, Marcelo Lewandoski. Ahí sí puede haber un “Cambio” con Carolina Losada. Entre Ríos también será otro caso particular. Esto es, la región núcleo, más Buenos Aires, desde ya.
Internas nacionales
A nivel nacional, la historia paradójicamente es más chiquita; ahí están los dos grandes Frentes “enfrascados” en las internas. Se matan entre sí. Lo mejor que le pasa al FDT es el lío que hay en JXC, y viceversa. Milei también se pelea, pero solo porque no hay otro que “avance” con él. No construye con nadie, en las provincias le va muy mal o directamente no presenta candidatos. No arma listas para diputados ni senadores. ¿Está loco? Sí, pero no tanto. Cada vez parece más evidente un acuerdo implícito o explícito con Mauricio Macri: si llegara a ser Presidente, no tendría estructura propia, entonces gobernaría con todo el apoyo del PRO, que, aún perdiendo, obtendría un gran premio consuelo.
El FDT mañana realiza su Congreso del PJ, donde debería decidirse el esquema de alianzas: “acordar las reglas del juego y cómo tiene que ser la elección del candidato a Presidente del Peronismo para estas elecciones”. El 25 habrá un gran acto del Kirchnerismo en la 9 de Julio. Se acercan momentos de definiciones. Ojalá, por fin, a esta altura ya cansaron a las y los militantes, qué queda para el resto. Massa fue gráfico: “No nos entra un quilombo más”. Cristina sí, Cristina. PASO sí, PASO no. Que si las hacen puede ser catastrófico y podrían llegar a quedar terceros. Si no pueden organizar unas internas sanas, menos se puede pensar en gobernar un país. Terceros pueden quedar si continúan con las peleítas mientras la inflación anda por el 8.4%.
Cristina llama desde 2019 a un gran acuerdo nacional, la escuchan pero nadie le hace caso, ni siquiera ella misma que no logra “acordar” una reunión con Alberto Fernández. Pero, vaya paradoja, Esteban Bullrich lo plantea una vez y la CGT se reúne con él. Raro, al menos. Hablan de la importancia de un Programa de Gobierno para el próximo, pero ahora, hoy, no se ponen de acuerdo en tres o cuatro puntos entre los propios integrantes del oficialismo.
JXC “acordó” lo mínimo: habrá un candidato PRO puro en CABA y PASO en la pcia. de Buenos Aires. ¿Por madurez política? No, porque están asustados. Pierden votos a mano de Milei y, si éste continuara al alza, de sentirse ganadores cómodos podrían a llegar a la insólita situación de salir ellos terceros. ¿Y si perdieran CABA con sus socios radicales de Martín Lousteau? ¿Y si Kicillof es reelecto en Bs. As., como hoy todo pareciera indicar? No, recalculando escucharon decir tras los muy malos resultados de los PRO puro en las provincias.
Año electoral, seguro continuará…