Trump indultó a políticos corruptos y a criminales de guerra
Por María Eva Dorigo desde Estados Unidos
Luego de la última ola de indultos concedidos por el presidente de EE.UU., Donald Trump, llovieron las repercusiones negativas. “Uno de los actos más repugnantes de un presidente repugnante”, así describió el periodista de MSNBC Medhi Hasan en su programa de las siete de la tarde. El senador por New Jersey y ex candidato a presidente por el partido Demócrata, Cory Booker, publicó en su cuenta de Twitter: “Un indulto es un instrumento de justicia, no un instrumento de corrupción”. El senador republicano por Nebraska, Ben Sasse, dijo: “Esto está podrido hasta la médula. Criminales como Manafort y Stone han, de forma evidente y en repetidas veces, violado la ley y dañado a los estadounidenses”.
Los indultos de Trump tuvieron como objetivo recompensar la cooperación de estos individuos, a quienes Trump elogió por no “alcahuetear” durante la investigación de Robert Muller por la interferencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016. Además, perdonó a criminales de guerra: cuatro hombres que acribillaron a 14 civiles en una plaza pública en Irak mientras circulaban en sus vehículos. Pertenecían a la compañía privada Blackwater.
Los cuatro individuos habían sido condenados con penas altas que cumplían en cárceles locales. Cabe aclarar que uno de los dueños de la compañía de seguridad es hermano de la Ministra de Educación, Betsy DeVos. Otro de los agraciados por el indulto de último momento fue el padre de Jared Kusher (yerno de Trump), Charles Kushner, condenado por evasión fiscal y por tomar represalias contra testigos entre otros cargos.
Se especula que estos no van a ser los últimos perdones que Trump conceda durante sus últimos días en la Casa Blanca. Esta serie de indultos presidenciales ponen en evidencia el vacío de ley y lo amplio que es el poder de un Presidente que hasta puede llegar a indultar a personas que atentan contra las propias leyes de los EE.UU.