Portland: agentes federales de Trump y los secuestros ilegales de manifestantes
Por María Eva Dorigo, desde EE.UU.
El viernes 15 de julio, Conner O’Shea participaba de otra marcha en contra del abuso policial en Portland, Estado de Oregon, donde llevan ya dos meses con manifestaciones ininterrumpidas por el abuso policial. Allí advierten que agentes del orden sin identificación manejan autos sin identificación, ni oficiales, que “cazan” manifestantes.
“Normalmente cuando vemos un auto sin identificación agarrar en contra de su voluntad a alguien en la calle, lo llamamos secuestro”.
Conner comenzó a correr. Logró esconderse detrás de unos arbustos y hasta envió un mensaje a sus amigos para decirles dónde estaba escondido. Sus amigos lo recogieron en auto y él se tiró en el piso hasta que pudieran cruzar el río y llegar al otro lado de la ciudad. Llamó al amigo con el cual estaba en la marcha pero no le contestaba hasta después de una o dos horas, y le relató una situación impensada en los Estados Unidos: lo agarraron, le bajaron el gorro para que no viera nada, lo esposaron, lo tiraron en la parte trasera de la camioneta y subieron el volumen de la radio para que no escuchara las comunicaciones. Cuando le sacaron la capucha se encontraba en las oficinas de la Corte Federal, lo liberaron pero no le dijeron porqué lo habían arrestado.
La ONG ACLU (American Civil Liberty Union) Portland en su cuenta de Twitter publicó dos días después de la detención ilegal: “Normalmente cuando vemos un auto sin identificación agarrar en contra de su voluntad a alguien en la calle, lo llamamos secuestro. Lo que está pasando en Portland debería preocuparnos a todos en los Estados Unidos. Este accionar es sin dudas inconstitucional y no va a quedar así.”
Estas fuerzas de seguridad federales fueron enviadas por el gobierno de Trump, pero este envío no fue a pedido ni de la Gobernadora de Oregon, ni del alcalde de Portland. De hecho, la gobernadora Kate Brown dijo que haber enviado las tropas fue como agregar gasolina al fuego. Considera que sólo es teatro político por parte de Trump, que denota su desesperación por distraer la atención por su falta de liderazgo durante la pandemia, que es un abuso de poder por parte del Gobierno Federal y exige el retiro inmediato de estas fuerzas de seguridad de su Estado.
Asimismo, el alcalde de Portland, Ted Wheeler, quien también pidió el retiro de las tropas de inmediato, llamó a estas fuerzas de seguridad federales “la armada personal del presidente Trump”. Como si fuese poco, participó de una manifestación y junto a otras personas fueron reprimidos con gas lacrimógeno. El mismo viernes, el fiscal del Estado de Oregon interpuso una causa judicial en contra del gobierno federal, alegando que estas fuerzas han violado los derechos civiles de los ciudadanos de Oregon.