Por María Eva Dorigo, desde EE.UU.
Las protestas en EE.UU. por el asesinato de George Floyd no sólo continúan por sexto día consecutivo en Minneapolis, sino en las ciudades más grandes de todo el país La Guardia Nacional fue desplegada en varias de estas ciudades para reforzar las fuerzas policiales locales y colaborar en el control de miles de manifestantes, quienes a pesar de la cuarentena no dudaron en inundar las calles para mostrar su furia por la muerte de otro hombre negro a manos de un policía blanco. Un verdadero “linchamiento sin soga” como llaman aquí a estos asesinatos que vemos a través de los videos caseros.
Anoche, veinticinco ciudades habían impuesto el” toque de queda” a las 8 de la noche para controlar a las masas[1], pero nadie se fue a su casa. El fuego continuaba y la frustración estaba en su punto máximo. Las marchas pacíficas durante el día, se tornaron violentas durante la noche. Sólo el policía que asesinó a FLOYD asfixiándolo con su rodilla sobre el cuello está arrestado acusado de homicidio Sin embargo, en la escena había otros tres policías que se encontraban respondiendo a una llamada de un vendedor, quien había denunciado que Floyd habría intentado pagarle con un billete falso de 20 dólares. Como si ese hecho, en el hipotético caso de ser cierto, justificara la muerte de una persona.
Un verdadero “linchamiento sin soga”, así llaman aquí a estos asesinatos que vemos a través de los videos caseros.
En el programa de Don Lemmon, en CNN[2], el jefe de policía Medaria Arradondo, también un hombre negro que se encontraba en el lugar del asesinato, destacó “el impacto de lo ocurrido en la comunidad donde él creció y en el departamento de policía de Minneapolis”, y que quería rendir homenaje a la vida de Floyd con la gente que lo apreciaba. “Hay una verdad absoluta en la vida: necesitamos aire para respirar. Yo no necesité días o semanas o procesos burocráticos para informarme que lo ocurrido el lunes pasado estuvo mal…no cabe la menor duda que esto es una violación contra la humanidad”, agregó. Por su parte, Philonise Floyd, hermano del asesinado, le reclamó al jefe de policía porqué todavía no habían arrestado a los otros tres agentes. Así, Arradondo debió reconocer ante la familia Floyd que los cuatro policías deberían haber sido acusados, con distintas responsabilidades, del crimen, y que hubiese esperado que alguno de los otros tres agentes reaccionara frente al aberrante episodio: la “inacción y el silencio” por parte de los otros tres policías debe ser considerado como complicidad en el asesinato. Tanto la periodista como el hermano de George Floyd se quebraron en cámara, escena que se ha visto repetida en los últimos días en todo el país.
Si bien este fin de semana de protestas se registró una violencia excesiva por parte de algunos departamentos de policía contra los manifestantes, como el de la ciudad New York en donde se observó claramente en un video cómo dos camionetas de la policía se dirigían a gran velocidad y frenaban violentamente frente a un grupo de manifestantes, también es cierto que muchos policías, individual o colectivamente, se han unido a las diversas marchas ocurridas alrededor del país, en una acción sin precedentes en EE.UU.
[1] CNN, Protesters break curfew on another night of fury and frustrations over George Floyd’s killing.
[2] CNN, Minneapolis police chief says all four officers involved in George Floyd’s death bear responsibility
