En el Gobierno seguramente imaginaron una variedad de escenarios para los primeros meses de gestión, jamás enfrentar una pandemia como la del Coronavirus. Será un desafío extra; hoy por hoy uno de los más importantes por la repercusión y la centralidad mundiales que ha tomado. La salud pública, sus consecuencias económicas y hasta comunicacionales conformarán uno de los temas que marcará la gestión de Alberto Fernández y el Frente de Todos. Hace 15 días, en términos políticos, era un tema que no existía.  Frente a una problemática social que está en pleno crecimiento y que no se sabe hasta dónde llegarán sus consecuencias, vale preguntarse qué hubiera sucedido si…
Qué hubiera sucedido si el modelo neoliberal implantado hasta 2019 rigiera aún nuestras vidas: sin ministerio de Salud, con vacunas tiradas en los depósitos, con abuelas/os sin medicamentos, con los beneficiarios de la AUH desprotegidos, los hospitales públicos vaciados y el sistema de salud desfinanciado. La primera cadena nacional de Alberto fue para posicionarse al frente de la campaña para contener el desarrollo de la pandemia: “En una situación de alarma generalizada, es imprescindible el rol del Estado para prevenir y brindar protección a la población”. No se le ocurrió decir que “Veníamos bien, pero de golpe pasaron cosas”, ni culpar a las tormentas; mucho menos responsabilizar a los enfermos, como hacía Mauricio Macri con los votantes. El Estado presente: ¿qué hubiera sucedido si hubiésemos tenido que enfrentar esta enfermedad en medio de un modelo hegemónico neoliberal de “sálvese quien pueda”?
Precisamente ese modelo económico dejó al país paralizado, desindustrializado y totalmente vulnerable a cualquier volatilidad externa. Economistas estiman en un 2%, al menos, la caída del PBI mundial. Alberto se había planteado poner a la Argentina de pie, habida cuenta de la situación de fragilidad en la que se encuentra. Ahora deberá recuperarse de una economía en recesión, en un contexto de economía mundial en contracción. Por más buena gestión económica que haga el oficialismo en este sentido, siempre habrá “especialistas” que digan que el país no creció lo suficiente, en este contexto… Nuevamente, pero a la inversa: cuán importante hubiese sido enfrentar la crisis económica mundial con un mercado interno pujante, en desarrollo e industrializado.

Aún en un escenario de renegociación favorable, la economía argentina deberá “juntar los dólares” para pagar la deuda en una economía mundial en retroceso y con los países poderosos cerrándose.

Más allá del Coronavirus, “el” gran tema nacional es la reestructuración de la deuda externa. En plena negociación apareció la pandemia. Algunos economistas evalúan que el contexto es favorable porque “las potencias y los mercados” no querrán sumar crisis a la crisis. Otros, por el contrario, consideran que es riesgoso, ya que los títulos de la deuda argentina podrían bajar tanto como para ser recomprados por los fondos buitres para hacer ya sabemos qué… Lo cierto que aún en un escenario de renegociación favorable, la economía argentina deberá “juntar los dólares” para pagar ese acuerdo, en una economía mundial en retroceso y con los países poderosos cerrándose para protegerse. En el conflicto EE.UU. / China, está claro que no somos prioridad. Si China decide comprarle más productos agrícolas a Donald Trump, Argentina no será obstáculo. Si EE.UU. atrae cada vez más capitales por la crisis mundial o el dólar se revalúa, tampoco. Brasil, nuestro principal cliente comercial, devalúa fuertemente su moneda, lo que “Real”(mente) no  ayuda. Todos estos factores habrá que considerarlos para evaluar la gestión del Gobierno, aunque difícilmente los grandes formadores de opinión los tengan en cuenta.

Las otras patologías

El Gobierno Nacional logró esta semana dos victorias políticas, aunque pasaron desapercibidas porque todo lo que no sea Coronavirus, no existe. Enfrentó con éxito el primer lockout patronal de los grandes exportadores de granos y carne. El fracaso del paro de “el Campo” (en singular y con mayúscula) fue su éxito, pese a que se licuó su repercusión política; “Coronavirus mata Campo”.

La pandemia le vino bien a la Mesa de Enlace y “mató jubilaciones de privilegio”.

Las internas en la Mesa de Enlace: seccionales de la Federación Agraria Argentina (FAA)  cuestionaron y desoyeron a la conducción de Carlos Achetoni por no consultar a los federados y pegarse a las cúpulas vinculadas a Cambiemos, las de Confederaciones Rurales Argentinas y de la Sociedad Rural. Algo similar le sucedió a Coninagro, con menor peso político simbólico. La crítica de referentes del sector, algunos por ser coherentes, como Pedro Peretti, y otro por arribistas acomodaticios, como el ex titular de la FAA Eduardo Buzzi, también deslegitimaron el paro. El otro, el verdadero campo, el que no defiende los intereses de los arrendatarios, que posee pocas hectáreas y en muchos casos debe alquilar pequeñas parcelas para trabajarlas, salió a militar “en contra” del paro: las organizaciones de agricultores familiares y pequeños productores. La pandemia le vino bien a la Mesa de Enlace porque su fracaso pasó desapercibido. “El paro no tuvo impacto y las retenciones no se tocan”, sentenció el ministro de Agroindustria Luis Basterra. Fin del conflicto, por ahora…

Otro éxito oficialista (41 votos en el Senado) y papelón de la oposición (21 votos de Cambiemos) fue la sanción de la ley que limita las jubilaciones de privilegio del Poder Judicial y el cuerpo diplomático. La ley sancionada por el Senado eleva del 11 al 18% el aporte de jueces y fiscales al sistema, eleva la edad de jubilación para hombres de 60 a 65 años y determina que la jubilación se calculará sobre el promedio de las últimas 120 remuneraciones, y no sobre el último sueldo como hasta ahora. Lamentablemente, una de las decisiones políticas que más apoyo social hubiera recibido, pasó políticamente inadvertida. Pandemia también “mató jubilaciones de privilegio”.
Para no volver a preguntarnos “qué hubiera sucedido si”, el nunca más al modelo neoliberal se vuelve nuevamente un imperativo categórico para toda la sociedad. Los análisis para determinar los positivos por Coronavirus se realicen en el Instituto Nacional de Microbiología Dr. Malbrán. ¿Qué hubiera sucedido si la salud pública dependiera del sistema de medicina privada y de las políticas neoliberales?