Científicos del prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) afirman que Evo Morales ganó las elecciones de octubre de 2019 “con alta probabilidad” y que además, no se encontraron “irregularidades” en el conteo de votos como había denunciado la OEA. Este informe contradice las conclusiones finales de la Organización de Estados Americanos (OEA), organismo que había denunciado serias irregularidades en el desarrollo del escrutinio. El trabajo realizado por el Laboratorio de Ciencias y Datos Electorales del MIT asegura además que “el análisis de la OEA y sus conclusiones parecen profundamente defectuosos”.
Los investigadores del MIT, estudiaron la tendencia del conteo antes y después de que se interrumpiera al 84%. Fue en esta etapa cuando los opositores a Morales denunciaron el inicio del supuesto fraude que luego la OEA acompañó hasta el golpe cívico militar contra el presidente Morales.
Cuando el conteo preliminar se interrumpió, Morales lideraba la elección pero no le alcanzaba para evitar el balotaje con el candidato conservador Carlos Mesa (Comunidad Ciudadana). Al reanudarse el escrutinio la tendencia fue favorable para el líder del MAS y lograba el margen suficiente – 10 puntos – para ser reelegido en primer vuelta. Pero el golpe ya estaba consumado. La oposición más dura encabezada por el cívico de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho agitó el clima destituyente, la OEA respaldó con las supuestas “irregularidades” y Morales fue obligado a abandonar el país.
El informe del MIT, publicado por The Washington Post, afirma que es “altamente probable que Morales superase el margen de 10 puntos porcentuales”, al defender que la tendencia alcista era anterior a la interrupción del conteo rápido. Los investigadores realizaron simulaciones con los resultados antes de la interrupción del conteo preliminar para pronosticar un resultado final y concluyeron que Morales podía esperar al menos una ventaja de 10, 49 % respecto a su más inmediato competidor.
Los investigadores del MIT, destacan también que la OEA nunca habló de fraude, sino de “irregularidades” y “manipulaciones”, sin embargo, según indica el MIT, “la OEA no cita ninguna investigación previa que demuestre que son válidas sus asunciones”.
El informe de la OEA sirvió para legitimar el golpe de estado y garantizar la formación de un gobierno de facto a cargo de la senadora conservadora Jeanine Áñez. Luego se instauró en Bolivia una dictadura que reprimió, asesinó, persiguió y además proscribió a Morales. El presidente destituido, pretendía postularse al Senado en los nuevos comicios previstos para el 3 mayo, pero su candidatura fue inhabilitada por el nuevo Tribunal Electoral manejado por el gobierno de facto.
“El fraude electoral es por supuesto un problema grave, pero confiar en criterios no verificados como prueba de fraude es una seria amenaza para cualquier democracia”, concluye el informe del MIT.
