A Alfonsín se le creyó un tiempo, a Macri unas horas.

Aquella famosa frase del ex Presidente Raúl Alfonsín pronunciada en 1987 con la que pretendía dar por terminado uno de los momentos más difíciles de su Gobierno, el levantamiento carapintada de Semana Santa, finalmente marcó uno de sus momentos de mayor debilidad.  Sin deseos de felices pascuas antes de irse de vacaciones a Córdoba, el presidente Mauricio Macri pretendió dar señales que la Casa está en orden, llevándole un supuesto “alivio” a las/os argentinas/os por la crítica situación económica generada por su gestión. A Alfonsín se le creyó un tiempo, a Macri unas horas.

Los “mercados” le respondieron llevando el riesgo país al récord y bajando el valor de los títulos públicos argentinos.

Si hay un sector que sostiene a este Gobierno es el llamado “círculo rojo” o “los mercados”, básicamente porque siente que uno de los suyos es quien ocupa la presidencia, y muchos otros cargos de primera línea del poder político. Ésa es la mayor particularidad de esta gestión, quienes siempre fueron los “dueños” del poder económico, ahora también lo son del político, elegidos por la gente. Sin embargo, al día siguiente del anuncio de las medidas económicas (ver Endeudamiento, inflación y devaluación), los “mercados” le respondieron llevando el riesgo país al récord -mide la sobretasa que debe pagar el país por endeudarse- (854 puntos básicos, el más alto desde 2014) y bajando el valor de los títulos públicos argentinos. Los “mercados” ya no le creen.

Seguramente tampoco le creyó la “gente” a la que le habló, más cuando se enteró que, otra vez, está de vacaciones jugando al golf .

Supuestamente, el anuncio lo iba a protagonizar el propio Presidente, así lo había señalado en primicia uno de los portavoces preferidos del Gobierno, el periodista Luis Majul, ya que iba a ser un mensaje directo a los “mercados” para llevarles confianza. Finalmente, la presentación corrió por cuenta de otros funcionarios (los ministros de Hacienda, Nicolás Dujovne, de Desarrollo Social, Carolina Stanley, y de Producción, Dante Sica) y el Presidente le habló a la “gente común”: una visita “espontánea” que, casualmente, recayó en la misma familia que había visitado hace unos años.  Unos de sus periodistas estrella quedó con las patitas al aire con su primicia recortada.  En un video que de transparente y sincero tiene muy poco, se cuidó la imagen, como siempre, pero sin dejar de develar el profundo sentido de clase del Presidente: un plano detalle sobre un vaso de agua. Macri debe pensar que en las casas humildes se les ofrece sólo eso a un visitante, aunque lo que comúnmente suceda es exactamente lo contario, se ofrece lo mejor que se tiene. Es dignidad, señor Presidente.  Seguramente tampoco le creyó la “gente” a la que le habló, más cuando se enteró que, otra vez, está de vacaciones jugando al golf (32 días en cuatro meses, superando su propio promedio de 40 por año). Al mal tiempo, buenas vacaciones.

El resultado de 0-6 de las elecciones provinciales señala que “en el interior” tampoco le creen.

Regla de tres simple, cuanto peor le va, más días de vacaciones se toma. Es que hace unos meses que no son buenos para el Presidente. Y las encuestas y, sobre todo, los resultados de las elecciones provinciales desarrolladas hasta el momento así lo indican. Según los datos que reveló La Política On Line, Isonomía, una de las encuestadoras preferidas del oficialismo, asegura que Cristina Fernández de Kirchner, sin hablar, sube y le gana el ballotage a Macri por nueve puntos. Mientras tanto crecen los rumores de que sería precandidata a la presidencia. De las seis elecciones realizadas a la fecha, en todas el/la canditato/a de Cambiemos perdió, en muchos casos en un lejano tercer puesto. En todas ganó el oficialismo provincial, que no es lo mismo que decir “partidos provinciales”. De éstos, el Movimiento Popular Neuquino es el prototipo, imbatible. En Río Negro, el “partido” ganador se comporta cada vez más como uno provincial, despegándose de las estructuras nacionales. En Chubut, el candidato más votado en las primarias fue el gobernador Mariano Arcioni, pero el partido que ganó en la sumatoria de precandidatos es el Justicialista. Los otros tres son tan oficialismos provinciales como PJ: La Pampa, San Juan y la semana pasada el triunfo en Entre Ríos: el gobernador Gustavo Bordet le ganó a Cambiemos por casi 25 puntos de diferencia. Si bien son elecciones provinciales, y en algunos casos primarias, que no es lo mismo que nacionales presidenciales, el 0-6 señala que “en el interior” tampoco le creen. La semana próxima le toca a Santa Fe, veremos, pero sería una gran sorpresa que se anote una a favor.

¿Quién cree en los ministerios de “Justicia y Seguridad”?

El Poder Judicial, que no es lo mismo que la “justicia”, avanza con la investigación sobre el espionaje paraestatal que afecta al Poder Ejecutivo vía, al menos, sus ministros de Justicia, Germán Garavano, de Seguridad, Patricia Bullrich y de los titulares de la Agencia Federal de Investigaciones, Gustavo Arribas, y su segunda, Silvia Majdalani; el Poder Legislativo, con las diputadas Paula Olivetto y Elisa Carrió. La abogada de Leonardo Fariña, Giselle Robles, le ofreció chats y mails como pruebas al juez de la causa, Alejo Ramos Padilla, del involucramiento de Bullrich y las diputadas que “operaban” con Fariña en el armando de causas contra el Kirchnerismo. El fiscal federal Carlos Stornelli sigue en rebeldía sin presentarse a declarar, aunque la Cámara de Casación haya rechazado su pedido de recusación del juez. ¿Quién cree en los ministerios de “Justicia y Seguridad”?

Algunos de sus aliados plantean que sería mejor que no se presente como candidato a la reelección e insisten con la gobernadora María Eugenia Vidal. Otros radicales lo cuestionan y pretenden otro candidato afín, como Roberto Lavagna. Los poderes económico y judicial, los periodistas más cercanos y el pueblo no le creen, sin embargo, Macri está de vacaciones pasando sus felices pascuas aunque la Casa esté, cada día, más desordenada.