Cómo seguirá EE.UU. luego del intento de golpe de Estado
Lo sucedido en la capital de Estados Unidos fue nada más ni nada menos que un intento de golpe de Estado. Los seguidores del presidente Donald Trump interrumpieron exitosamente un proceso que se desarrallaba en ambas cámaras, Senado y Representantes -diputados-: la certificacion de los votos electorales de cada uno de los Estados y nominar a Joe Biden como próximo presidente de esta Nación. Este proceso es una formalidad, pero los legisladores tienen el derecho de objetar la certificación de Estados en particular. Así lo habrían planeado 13 senadores y alrededor de 100 diputados, quienes objetarían los votos electorales de Arizona y Pensilvania.
Desde el día de las elecciones hasta ahora, el equipo legal de Trump ha iniciado alrededor de 60 procesos legales buscando se investigue fraude electoral en ciertos condados y Estados; ninguno de estos procesos ha prosperado. Nunca se encontró el “fraude masivo” que Trump ha alegado una y otra vez en sus discursos o a través de su cuenta de Twitter. Por meses, Trump ha intentado incentivar a sus seguidores a la insurrección ocurrida el miércoles, declarando que su reelección había sido truncada por fraude electoral masivo ocurrido en todo el país, alimentado de teorías conspirativas varias. Lo que parecía una protesta a favor de esta posición, terminó en caos: la irrupción de los seguidores de Trump en el Congreso a través de las ventanas rotas y de puertas forzadas. En uno de los edificios “más seguros” del Gobierno, y la policía (Capitol Police) “más entrenada”, estas personas ingresaron a este edificio cual ladrón a robar una residencia. Los cordones policiales resultaron nada efectivos y la cantidad de agentes policiales estaban por debajo de lo que hubiese sido necesario.
Luego que los colaboradores de Trump en la Casa Blanca le rogaran que haga declaraciones para parar la insurrección, Trump en una aparición televisiva, les pidió a sus seguidores “irse a sus casas”.
Luego que los colaboradores de Trump en la Casa Blanca le rogaran que haga declaraciones para parar la insurrección, Trump en una aparición televisiva, les pidió a sus seguidores “irse a sus casas”, Sin embargo, al mismo tiempo y de manera contradictoria, les dijo: “eran especiales,, los amamos”. Seguido de esta declaración, Trump publicó un tweet, que luego fue borrado, diciendo “…esto pasa por querer robar una elección…”,justificando así a los revoltosos. Seguidamente, Twitter decidió suspenderle su cuenta por 12 horas.
Muchas preguntas quedan sin responder. Los seguidores de Trump son, en general, personas blancas, y férreas adeptas de la segunda enmienda -que se refiere a la tenencia de armas-, que en este país es bastante laxa. Los mismos se encontraban “cebados” luego de meses de discursos exacerbados por mentiras y teorías conspirativas provenientes directamente de la Casa Blanca. ¿Cómo es posible que hayan podido ingresar violentamente a un edificio del gobierno tan fácilmente?
La rebelión terminó con cuatro muertos y más de 50 personas arrestadas. Debido a la inacción del presidente Trump, el vicepresidente, Mike Pence, mandó a la Guardia Nacional a hacerse presente en el Congreso para apoyar a las fuerzas locales que se encontraban en el área. Además, Maryland, Virgina y New Jersey enviaron sus policías estatales. La certificación se reanudó luego de terminados los disturbios, y Joe Biden fue proclamado el próximo Presidente de EE.UU. Mientras tanto, legisladores Demócratas de ambas Cámaras piden que se comience un nuevo proceso de juicio político para remover a Trump de la Casa Blanca antes del 20 de enero, día en que comienza el nuevo período de gobierno con Biden a la cabeza.
Georgia: el fin de las elecciones legislativas
Ayer Georgia finalizó la cuenta de votos de la segunda vuelta en las elecciones legislativas que dieron como ganadores a los dos candidatos demócratas, lo cual daría la mayoría al Partido Demócrata en el Senado (también tienen mayoría en Diputados). Todo lo cual le habilitaría el paso sin mayores resistencias a medidas progresistas por parte del gobierno de Biden