Empiezan a quedar dos candidatos. Las campañas de cada uno. El voto Supremo. Las provincias, el interior de JXC. UP, la centralidad de Massa, con y sin Cristina.

Hoy pareciera que hay sólo dos candidatos presidenciables, Javier Milei y Sergio Massa. La semana fue todo “ganancias” para el Ministro de Economía. A fuerza de anuncios para ayudar a los distintos sectores que sufren la inflación, profundizada por la devaluación, ganó centralidad política e instaló la agenda de debate como hace mucho no sucedía con el oficialismo.

Las pérdidas del odio

Por el contrario, hace rato que para Patricia Bullrich casi todo es pérdida. Lo que tuvo y tiene para festejar son los resultados electorales en las provincias. En estos últimos días el sorprendente triunfo en primera vuelta del radical Leandro Zdero en Chaco. Sin embargo, el electorado está cada vez más impredecible e “independiente”, y vota un partido a nivel provincial y al mes siguiente otro en lo nacional.  Por ejemplo, nada indica que Juntos por el Cambio vaya a ganar en esa provincia con ella candidata. Maximiliano Pullaro es el nuevo gobernador de Santa Fe, el mismo distrito donde las PASO fueron para La Libertad Avanza.
En las últimas elecciones a gobernador ganaron candidatos de JXC, pero todos ellos son radicales. El único que se perfila gobernador PRO más allá de Jorge Macri en CABA, es Rogelio Frigerio en Entre Ríos, pero con un perfil cercano a la UCR. ¿Qué sucederá al interior de JXC? Con tanto desarrollo territorial, ¿el Radicalismo seguirá como apéndice del PRO luego de un eventual balotaje con Bullrich fuera de la final? ¿O ese espacio opositor se reconfigurará?  Seguramente esa pérdida de poder es la que sufre Bullrich en esta etapa de la campaña. Sus correligionarios huelen derrota y de apoco se corren para el interior del país, al exterior del PRO.
La Corte emitió su voto, Supremo en poder simbólico comparando con el que emite cada ciudadana/o. En línea con el discurso “antikirchenista” de Bullrich –lo único que propone es eliminar una porción de la sociedad argentina-, “metió” a Cristina Fernández en su “campaña de odio”: con dos camaristas elegidos por Mauricio Macri, reabrió dos causas ya cerradas, Hotesur- Los Sauces y el Memorándum con Irán. Más allá que no sea difícil imaginar los fallos, ya le hizo a la candidata de JXC ese gran favor. Al otro candidato, el Presidente Horacio Rosatti de la Corte le adelantó que dolarizar es inconstitucional. Todo eso, casualmente, en un par de días. No habrá una sentencia contra JXC. Sí hubo dos contra Unión por la Patria y otra contra LLA. El Poder Judicial votó con parcialidad de (in)justicia.

Las “ganancias” de Massa

La devolución del 21% del IVA beneficia a unos 20 millones de argentinos/as; la eliminación de ganancias que le dio un gran triunfo político y dejó muy mal parado a JXC; créditos y simplificación fiscal para monotributistas y autónomas; refuerzos salariales para jubilaciones y asignaciones; baja de retenciones a economías regionales y a los tamberos, entre otras, son algunas de las muchas medidas que Massa anunció estos días.
Segmentadas, dirigidas a diferentes sectores y específicas, no sabemos si estas decisiones políticas le alcanzarán para ganar la elección. Es probable que lo meta en el balotaje. Lo que sí es seguro es que, si se hubieran tomado antes, la situación del país y del ex Frente de Todos sería distinta. ¿Se hubiese podido? Sin el ingreso previo de dólares del FMI pareciera que no. El ministro de Economía primero resolvió ese frente, el candidato de UP ahora hace política.
Suma y alinea gobernadores, intendentes, gremios, movimientos sociales… Se planta bien en los medios frente a periodistas-operadores de TN. Habla muy bien en público. Desde los sindicatos cantan “Massa Presidente”… Ordena y hace campaña. Lo asesoran expertos en redes de Lula da Silva y otros llegados de EEUU. Los actos, recursos y el material llegan a los distritos. En todos habrá que mejorar electoralmente, en algunos, como en el Norte Grande, dar vuelta la elección o ampliar la diferencia. En Buenos Aires subir tres o cuatro puntos que impacten nivel nacional.
Para quienes dudaban si era conveniente que Cristina Fernández reapareciera en estos momentos, la respuesta la dio la Corte Suprema metiéndola en la campaña. A partir de allí, ella decidió que luego de dos meses, el sábado hablará en público.  Puede ser que “sume” en el Conurbano, pero su figura es tan importante que impacta para bien y para mal en todo el país. Cristina lo sabe mejor que nadie, y hasta aquí jugó en ese sentido.
No así su hijo: otra vez con posiciones políticas “mínimas”, a Máximo no se le ocurrió mejor idea para apoyar a los candidatos de UP, que hacer una reunión del PJ bonaerense … criticando a Axel Kicillof.
Hoy se necesita cuidar cada voto. Ojalá que Cristina refuerce al candidato de UP y no suceda lo mismo que con Daniel Scioli en 2015.  No estamos para esos errores

El riesgo de la motosierra

Como una distopía, con Javier Milei llegaron a la Argentina las imágenes de Jair Bolsonaro haciendo campaña con un arma o de Donald Trump sacado ante las cámaras. Así estamos, el candidato ultraliberal de mínima ingresará a la segunda vuelta. El riesgo es verdaderamente muy serio e inédito para el país.
Su candidata a vice, Victoria Villarruel reivindica genocidas. Si Milei llegara a ganar las elecciones, necesitará reprimir y mucho. Cuidado con esos contactos con las FFAA. Si por el contrario fuera UP el triunfador, ¿reconocerán la derrota o denunciarán fraude como lo hicieron sus amigos de Brasil y EEUU? Como se observa, la sola presencia con poder de ese sector ultraliberal y fascista pone en riesgo los 40 años de Democracia.
El 30 % del electorado, mayormente jóvenes hombres, ven una motosierra y se identifican. No saben que el mango lo tendrán otros, los poderosos, a ellos les tocará la parte la cadena de corte. No la usaron, no saben manejarla, desconocen los riesgos. Hay que contarles y explicarles, después será tarde.