Asalto al Capitolio: Todos los caminos conducen a Donald Trump
Desde Estados Unidos
¿Será juzgado el expresidente de EEUU? Las pruebas son contundentes. ¿Se animará la Justicia a acusarlo penalmente?
Los testimonios públicos televisados en vivo por la “Comisión Seis de Enero” que investiga el intento de golpe de estado ocurrido días antes de la asunción del Presidente Joe Biden, continúan.
También continúan los testimonios explosivos que hacen un recuento con lujo de detalles, hora tras hora lo que sucedía en la Casa Blanca durante la toma del Congreso por parte de los seguidores de Donald Trump.
Según el testimonio de uno de los abogados consejeros del Poder Ejecutivo, Pat Cipollone, a partir del momento en que comienzan a invadir el edificio del Congreso, los miembros del staff de la Casa Blanca y hasta los hijos, le pedían a Trump que le hablara a sus simpatizantes para acabar con esa locura. Sin embargo, Trump quedó pegado a la pantalla de televisión encantado por la reacción de su “hinchada” que respondía a su llamado de “fight like hell” (pelear con todo) para luchar por el presidente que había sido presa de un supuesto fraude electoral.
En la octava audiencia se vio el testimonio de una persona relacionada con la oficina de Seguridad Nacional de la Casa Blanca que pidió mantenerse en el anonimato por miedo a represalias.
Esta persona quien escuchó las comunicaciones radiales de los agentes de los servicios secretos, que estaban a cargo de la seguridad del vicepresidente Mike Pence, detalla que a eso de las 2:30 de la tarde cuando los seguidores de Trump habían ingresado violentamente al edificio del Congreso, se escuchaban gritos y también mensajes de adiós a las familias del personal de seguridad. El testimonio: “…los encargados de seguridad de Pence pensaron que esto se estaba poniendo muy feo. Era alarmante. Los agentes se estaban quedando sin opciones y se estaban poniendo nerviosos.”
Recordemos que esa mañana, Trump había tenido una acalorada discusión telefónica con Pence porque éste se negó a rechazar los votos electorales provenientes de los estados y reemplazarlos por electores “nuevos” (maniobra totalmente inconstitucional). Luego de esta conversación Trump publicó un tuit en el que expresó que Pence era un cobarde. Esto lo repitió durante el discurso que daría más tarde a sus seguidores antes de enviarlos hacia el Congreso a “pelear por la Democracia”. Una vez adentro del Congreso se escuchaban cantos de “hang Mike Pence” (colgar a Mike Pence) y hasta erigieron horcas, como se vio en algunas fotos. Además, gracias a testimonios de varias de las personas que colaboraron con la comisión, se supo que al comunicarle esto a Trump, el magnate respondió: “Yo creo que Mike se lo merece”.
En los últimos días, se hizo público que los Servicios Secretos, encargados de la seguridad del presidente y el vicepresidente borraron todos los mensajes de texto enviados por sus agentes el 6 de enero de 2021. Esta noticia generó alarma y es posible que se inicie una investigación criminal por la destrucción de documentos oficiales. Esto sucede, cuando a través de testimonios de varios ex funcionarios de la Casa Blanca, se da a conocer la presión que ejerció Trump a sus agentes de seguridad para que lo llevaran a caminar a la par de sus seguidores hacia el Congreso.
La ex consejera de Pence, Olivia Troye, quien renunció a su puesto en agosto de 2020 y desertó del Partido Republicano, resumió la frustración que le dejó su paso por la Casa Blanca y la repugnancia que tiene hacia los republicanos en general y hacia las personas que trabajaron alrededor de Trump en particular en una entrevista para el Washington Post: “Todos los que trabajamos en la Casa Blanca, yo y otros, nosotros vimos cosas de primera mano, lo vivimos, sabemos perfectamente quién es Trump, como se comporta y la clase de cosas de la que es capaz…Ojalá, muchos hubieran hablado antes y no esperado luego de los acontecimientos del 6 de enero…”.
Sigue Troye: “El Partido Republicano necesita un merecido y tienen que empezar a decir la verdad. Ellos han desatado un movimiento que va a ser muy difícil meterlo de nuevo a la caja. Este movimiento se siente envalentonado y además, encontró su voz en muchos funcionarios”. Y alerta: “El extremismo provocado por el Partido Republicano es igual a los terroristas radicalizados en otras partes del mundo”.
La “Comisión del Seis de Enero” continuará con los testimonios públicos pero ha demostrado hasta ahora, que Trump sabía que había perdido las elecciones pero no paró de intentar artimañas ilegales para mantenerse en el poder.
Trump sabía que algunos de sus seguidores que irrumpieron violentamente en el Congreso estaban armados y tenían intenciones de matar a su vicepresidente y se negó por horas a pedir refuerzos a las diferentes fuerzas de seguridad para controlarlos. También en el momento que, finalmente presionado por sus consejeros, filmó el video en donde pedía a los sublevados que se fueran a su casa, se negó a decir que las elecciones estaban dadas por terminadas y además, no quería mencionar la palabra paz.
Lo que no queda claro es si Trump será juzgado penalmente por el intento de golpe de estado. El Fiscal de la Nación, Merrick Garland dijo “no one is above the law” (nadie está por encima de la ley) ni siquiera un ex presidente, aunque todavía no anunció la apertura de un juicio penal contra el ex-presidente Trump.