Personas Mayores

“Cuidar es una tarea muy difícil, no cualquiera sabe; Cuidar es un arte”

Por Gabriel Katz

La reconocida médica y gerontóloga, Lía Daichman, es la presidenta del Centro Internacional de Longevidad (ILC) y la ex presidenta de la Red Internacional Contra el Abuso y Maltrato en la Vejez (INPEA). El pasado 15 de junio, en el marco del Día Mundial de la Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato a la Vejez, lideró una jornada que reunió a más de 1300 personas, y el próximo martes 30 se llevará a cabo un nuevo Seminario Web Internacional que abordará las Campañas y Programas por el Buen Trato a las Personas Mayores.
En esta entrevista con Agenda Sur, reflexiona sobre las novedades que trajo la pandemia en el trato y cuidado a los más grandes de nuestra sociedad. Gabriel Katz-¿Qué trajo de nuevo la pandemia en el trato hacia las personas mayores?
Lía Daichman-Se hizo presente una discriminación latente. A pesar de que nosotros habíamos pensado que trabajamos bastante bien en los últimos años con el tema de la discriminación hacia las personas mayores, parece que no alcanzó. Empezamos a ver cómo hacemos para medir la cantidad de distintos tipos de discriminación, abuso y maltrato a los mayores durante la pandemia. Sabemos que se incrementó mucho el abuso financiero. Eso era de esperar, en este sentido hay que diferenciar: si salgo a la calle y me roban la cartera, soy una víctima como cualquier otra de un robo; pero si una persona en la que deposito la confianza lo hace, eso es abuso o maltrato financiero. Mucho tiene que ver en quiénes las personas mayores han depositado su confianza. En su mayoría, lamentablemente, tienen que ver con las personas que cuidan de ellas, y muy lamentablemente la mayor parte son cuidadores familiares. Muchas veces es la propia familia quien ejerce la violencia con sus integrantes mayores. Creemos que las familias están apoyadas sobre el amor, pero no necesariamente las relaciones se sostienen con el amor; a veces las relaciones humanas se sostienen con la violencia, con el odio o resentimientos. Por otro lado, apareció algo nuevo en la Argentina que es el abuso digital, teniendo en cuenta que la gente mayor ahora maneja mucho más la tecnología. Me pasó a mí, intentaron estafarme por la computadora en nombre de la ANSES. Hay que tener cuidado, porque se extraen datos digitales y se producen estafas y abusos desde ahí. 
GK-La pandemia puso en la agenda pública el tema de los cuidados ¿Qué significa cuidar?
LD –Cuidar es una tarea muy difícil. No cualquiera sabe cuidar. Cuidar es un arte. Uno puede cuidar bien o mal, y no todo el mundo puede cuidar. A veces un cuidado excesivo toma forma de paternalismo y se descalifica a las personas por sus capacidades. Es mucho más fácil hacer por el otro, y no darle el tiempo al otro para que lo haga. Hay que respetar la autonomía de las personas que cuidamos, eso es clave. Incluso a las personas con determinadas demencias, siempre se pueden dar opciones para que la persona elija; siempre hay que intentar y permitir tomar pequeñas decisiones que hacen a la vida cotidiana. Yo lo que observo en estos momentos son muchas conductas paternalistas por parte de las personas y por parte del Estado, que nos dice: ustedes pueden llamar al 147. Yo llamé para probar cómo era: lo primero que noté es que había bastante gente que no sabía bien qué estaba haciendo. Lo segundo que noté es que había mucha gente para disuadirme que no haga lo que quería hacer. Las personas mayores han demostrado que son las mejores que se cuidan. Hay que tener más respeto y confianza por los mayores. Incluso, esto generó un tema con los hijos, a quienes uno educó de forma autónoma, de forma independiente y que entienden que tienen una mamá o un papá que no necesitan ayuda. Sin embargo, llaman, porque creen que lo tienen que hacer: ¿necesitas algo? Necesitas Plata? Cuando quizás nunca antes lo hicieron. Y además, uno ni siquiera les está pidiendo. Este paternalismo se vende como un buen trato pero no lo es, es un trato equivocado.


GK-Este momento también mostró la potencia del movimiento gerontológico argentino, vos misma lideraste un encuentro inédito y muy masivo. 
LD-Me siento muy contenta. Toda esta situación ha logrado unir voluntades y hacer que hagamos cosas juntos. Si no nos juntamos, son esfuerzos aislados de mucha gente, pero los resultados son menores. Juntamos a 26 instituciones y me siento orgullosa de haber dirigido esta idea de haber reunido a más de 1300 participantes. Incluso hemos logrado interesar a mucha gente que no teníamos incorporada. Ha habido una gran incorporación de los medios de comunicación y mucha gente de todo el país. Hemos logrado que los medios se interesen muchísimo por la gerontología, porque la gerontología es de todos. 
GK-¿Cómo imaginás el futuro pos pandemia?
LD-Yo pienso que después de la pandemia muchas cosas van a cambiar, en todo sentido. Algunas para mal y otras para bien, pero trato de rescatar lo bueno. Siento que podemos hacer surgir con mucha fuerza la idea de trabajar en red. Tenemos que tener muy presente el concepto y la potencia de la frase, “qué podemos lograr cuando trabajamos juntos”.