El precio del petróleo en caída libre
Por Alejandro Gómez
Por primera vez en la historia, el valor del crudo WTI (West Texas Intermediate), de referencia en Estados Unidos, llegó a cotizar en -37,63 dólares por barril. “El Texas”, como suelen llamarle, disminuyó su precio en el mercado de valores, mientras que el Brent, su equivalente europeo, a pesar de la caída en su cotización, la mantuvo lejos de cifras negativas. La Argentina no escapa a la crisis global, pero el precio estipulado para el barril doméstico se sostiene para mantener en forma basal, la industria y su mano de obra.
Al inicio de la semana pasada, la abrupta caída del petróleo en Wall Street parecía no cuadrar en las expectativas de los inversores. La escasa circulación vehicular y la caída en el consumo de combustibles hizo que, en medio de esta pandemia, el petróleo se derrumbe en la bolsa un 30%, registro que no se tenía desde la Guerra del Golfo.
El valor del barril se encuentra en baja. La escasa demanda y la acumulación del crudo en los depósitos de Oklahoma, ocupados en un 77%, hizo que los inversionistas del West Texas Intermediate (WTI), de referencia en Estados Unidos, se vieran en la obligación de liquidar los barriles del mes de mayo.
Los tenedores de contratos buscaban compradores para el petróleo físico porque no disponían de espacio suficiente para colocar el excedente. A pesar de que la materia prima conserva su valor, los inversores pagaban por deshacerse de ella. El próximo mes recuperarían su cotización en positivo, pero su desprendimiento respondía a no acrecentar los costos de almacenamiento y transporte.
En el caso del Brent, que se extrae del Mar del Norte y es la referencia del petróleo en Europa, ese lunes cotizaba a USD 25,87 el barril, muy por encima de los valores del Texas. Si bien, el Brent mantenía sus cotizaciones en positivo, el cimbronazo afectó su valor, producto del bajo precio a futuro.


El viernes pasado, el precio de los dos petróleos cerró cerca de los 16 dólares, mostrando una leve recuperación para el crudo estadounidense y una caída para el europeo.
A la situación que se da en el plano mundial, se suma a que consumidores de petróleo como China desaceleraron su capacidad productiva, debido a la primera etapa de la cuarentena. Rusia está en conflicto por los precios del crudo con Arabia Saudita, miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Ambos llegaron a un acuerdo en la disminución de la producción de barriles de crudo para descomprimir la situación de los mercados. Consumado el pacto, el gobierno de Trump señalaba que el fin de ese conflicto comercial era la forma de resguardar miles de empleos en los Estados Unidos.
A pesar de las fluctuaciones en el mercado, los precios de los combustibles en bocas de expendio mantienen su precio.
La actividad petrolera en Argentina
El revuelo generado por la caída del crudo en Wall Street mantiene en vilo a la industria petrolera argentina y a su nave insignia, YPF. El derrumbe en los precios del barril, que toma como referencia el valor del Brent, augura una baja rentabilidad para los meses venideros.
Matías kulfas, ministro de Desarrollo Productivo, estudia la petición de algunas provincias, sindicatos y petroleras en la implementación de una línea de base, denominada “barril criollo”. Esta herramienta tiene como objetivo proteger la producción, el empleo y el mercado internos, fijando el valor de la materia prima.
Kulfas, analiza ofrecer un precio de 45 o 50 dólares la unidad para equiparar los valores a los del mercado. Pero Santa Cruz, Neuquén y Chubut, que dependen en gran parte del hidrocarburo, solicitan que el valor sea de USD 53, para poder hacerse de las regalías, algo que daría un respiro a la merma en actividades de otros rubros, como el turismo o el comercio de aquellas provincias.
La Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) y la Federación de Entidades de Combustibles de la República Argentina (Fecra) advierten que la caída del precio internacional del petróleo no suele tener correspondencia con los importes que manejan las estaciones de servicio, lo que, a grandes rasgos, sería un resorte para una economía en aprietos.
La caída en la cotización del Texas o el Brent no cambia los precios en los surtidores, y pese al escenario internacional, en Vaca Muerta, el crudo no convencional arroja cifras récord en la producción.
Según el Ministerio de Energía y Recursos Naturales de Neuquén, la producción de barriles por día (bpd) aumentó un 1,71 %, con una marca que no se registraba en años, donde la producción de petróleo no convencional generó el mayor impulso en la industria, con una participación del 74% del total.
La cara más amarga de la crisis en este sector productivo es el recorte que YPF tendrá en la central de Loma Campana, donde la dotación mínima que impone la cuarentena significa una disminución de 25 mil barriles diarios, para un consumo interno que disminuyó un 70%.
Por el momento, la Secretaria de Energía y las entidades que agrupan al sector analizan mantener el precio de los combustibles hasta fin de año. Una buena noticia en un escenario complicado, donde la demanda se redujo en un 90% y hace tambalear a la industria petrolera, en un contexto mundial que no tiene precedentes.