Como cada semana, la marcha de los jubilados frente al Congreso fue reprimida por la Policía con un masivo despliegue de fuerzas de seguridad y Gendarmería. Los efectivos lanzaron gases para evitar que pudieran dar la vuelta al Congreso, dejando al menos un herido y dos detenidos. Los jubilados reclamaban aumentos en sus haberes, una jubilación digna y la restitución del 100% de los medicamentos del PAMI. De la protesta participaron organizaciones políticas como el Polo Obrero y la CTA, entre otras. La Unión de Trabajadores Jubilados en Lucha (UTJEL), junto a otras organizaciones de personas mayores, encabezó la movilización, que se realiza cada miércoles.

“Ante la represión y las detenciones en el acto y ronda de los jubilados frente al Congreso, repudiamos y rechazamos la represión, las provocaciones, los gases, los empujones, los golpes y el impedimento de marchar por nuestros reclamos. A días de que caiga la Ley de Moratoria Previsional, lo que significará que prácticamente ningún trabajador o trabajadora podrá acceder al derecho jubilatorio, exigimos que se respete este derecho. La inmensa mayoría de los trabajadores no llega a completar 30 años de aportes en blanco; son los patrones los que no aportan.

Exigimos la inmediata libertad de los jóvenes detenidos brutalmente por las fuerzas represivas, quienes fueron empujados y tirados al suelo por la policía. Los jóvenes de apellido Berrospe fueron metidos a la fuerza en un vehículo policial y llevados a un destino no informado. Exigimos el cese de toda represión a las luchas y la abolición del Protocolo antipiquetes” Manifestaron en un comunicado Organizaciones de jubilados de los miércoles.