El mundo atrapado en una crisis de larga duración
Se va Boris rodeado de escándalos. Europa será el continente que menos crecerá en 2023 según las previsiones del FMI. La guerra en Ucrania se prolonga. Alemania en alerta por la energía. Los gurúes ya hablan de “estanflación”.
El presidente de la Reserva Federal, el Banco Central de EEUU, Jerome Powel, dijo ante el Senado: “es una posibilidad que el país entre en recesión”. Pleno empleo y la inflación más alta en 40 años. ¿Contradicción? No, así está la economía a nivel global. “Hay muchos factores fuera de su control” alertó Powel.
El aumento de los alimentos más básicos para la vida humana es una variable que se da en todo el mundo. No es problema sólo de Europa en guerra. Y lo más perjudicados son los pobres.
Comprar un kilo de pan resulta todo un esfuerzo para el bolsillo de una familia cuyo sueldo no le permite cubrir los gastos mensuales.
Londres también tendrá un crecimiento menor al pronosticado para los próximos meses. Si bien Johnson se va en medio de escándalos, ya a esta altura, de un nivel caricaturesco que roza el ridículo, hay que destacar una medida sobre la que muy pocos han hablado entre tanto sexo, droga y rock and roll. El gobierno de Johnson aprobó un impuesto extraordinario sobre los “beneficios caídos del cielo” (windfall tax) de las empresas petroleras y gasísticas. Algo así como la “renta inesperada” que en Argentina es de tan difícil aprobación por parte de las fuerzas políticas.
Alemania será el país que arrastre al resto de los socios europeos en caso de una recesión. Este es el panorama sobre el que hoy se está hablando en Berlín. El riesgo total para la recuperación de la zona euro es un cierre total del grifo del gas por parte de Vladimir Putin. Hace una semana, el gobierno alemán elevó su nivel de alerta ante la posibilidad de no poder llenar los depósitos de gas para otoño.
Serán los países emergentes asiáticos los que más crecerán en 2023, según el FMI: China, India, Filipinas, Indonesia, Malasia, Tailandia y Vietnam. Lo harán en un 5,6%. América Latina crecerá un 2,5 % contra un 2,3% de Europa.
De acuerdo a las previsiones, todo indica que en Europa van a tener un buen verano con la apertura total de la actividad después de la pandemia y con boom del turismo que está provocando un caos en el transporte aéreo. Pero en septiembre las cosas podrían cambiar y los economistas no descartan que ante el aumento fuerte de los precios la zona euro entre en una período de estanflación. El Banco de Pagos Internacionales (conocido como el banco de los bancos centrales), aseguró en su informe anual que en Europa hay riesgo de estanflación ante: las persistentes interrupciones por la pandemia, la guerra en Ucrania, el fuerte encarecimiento de las materias primas y las vulnerabilidades financieras ensombrecen las perspectivas.
Así está el mundo. Parece atrapado en una crisis que no encuentra un horizonte al menos por este año. En paralelo Argentina busca ingresar al BRICS, al grupo de las economías emergentes que más crecerán el próximo año. China ya dio el ok.